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Llega el verano y, con él, las altas temperaturas. Hacer deporte en verano puede suponer exponerse a ciertos riesgos para la salud, sobre todo si no se toman las precauciones necesarias. Sin embargo, dejar de practicar deporte hasta septiembre no es la mejor opción.

La Comunitat Valenciana es una de las regiones con mejores condiciones meteorológicas durante todo el año, con más de 300 días de sol al año. En cambio, durante el verano aumentan notablemente las temperaturas y la sensación de asfixia es muy fuerte en determinados momentos del día. De esta forma, conviene conocer en qué momentos del día se puede practicar deporte y qué medidas de seguridad hay que seguir.

En los meses de verano, los índices de sudoración pueden aumentar un 30 % mientras realizamos ejercicio físico, respecto a otras épocas del año. Por lo tanto, no seguir las recomendaciones sanitarias puede conllevar un aumento del calor corporal que, unido a las altas temperaturas, aumentará el riesgo de padecer episodios de deshidratación, hipertemia, hiponatremia o síncopes.

Llevar una modo de vida saludable incluye añadir una rutina deportiva a tu día a día. Muchas personas practican deporte a diario, o varias veces por semana, durante todo el año y la llegada del verano puede suponer un contratiempo para sus planificaciones. Sin embargo, estos meses no tienen por qué significar un alto en el camino y los expertos recomiendan adaptar la rutina deportiva a las condiciones ambientales.

Precauciones para hacer deporte en verano

Muchas personas deciden dejar de lado su rutina deportiva anual durante los meses de verano, con tal de evitar los riesgos que supone practicar deporte en estas fechas. Sin embargo, esta opción no es la más recomendable.

Lo mejor es adaptar una serie de medidas que nos prevengan de este riesgo sin tener que abandonar nuestra actividad deportiva. En este sentido, destacan algunos puntos muy sencillos de seguir:

Evitar hacer deporte en las horas centrales del día. Durante el verano, el sol golpea con más fuerza en las horas centrales del día, debido a que se encuentra en la posición más alta. Por lo tanto, no es nada recomendable realizar ejercicio físico entre las 12:00 y las 17:00 horas.

Los mejores momentos para salir a practicar deporte al aire libre son las primeras horas de la mañana y las últimas de la tarde.

Utilizar protección solar. La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y, como tal, debemos cuidarlo. Por lo tanto, es muy importante utilizar protección solar antes de salir a practicar deporte, especialmente entre las personas con la piel clara.

Vestir ropa adecuada. El equipamiento y la vestimenta son fundamentales en el resultado de una actividad deportiva. Conviene llevar ropa cómoda y de algodón, para facilitar la transpiración.. Ocurre lo mismo con el calzado.

Practicar ejercicios más cortos y explosivos. Realizar un ejercicio físico prolongado en el tiempo aumenta la temperatura corporal y el riesgo de sufrir problemas en el cuerpo. Lo más aconsejable es realizar ejercicios más cortos y explosivos, sobre todo cuando la temperatura y la humedad sean altas.

Evitar comidas copiosas antes de hacer deporte. Practicar deporte con el estómago lleno aumenta el riesgo de sufrir un corte de digestión con altas temperaturas. Tampoco es recomendable empezar una actividad física en verano sin haber ingerido ningún alimento previamente o pocos minutos después de una comida.

Beneficios del deporte en verano

Si sigues todas estas recomendaciones, podrás mantener tu rutina deportiva y seguir un modelo de vida saludable durante todo el verano, más allá de las altas temperaturas. Además, conviene recordar que practicar deporte en verano no solo tiene riesgos, también proporciona beneficios para aquellos que lo llevan a cabo con prudencia:

– El deporte mejora la condición física de las personas, a nivel cardiovascular, respiratorio y muscular. Además, también mejora el estado anímico de las personas con la liberación de endorfinas y aumenta su capacidad de concentración.

– Practicar deporte al aire libre permite aumentar los niveles de vitamina-D en el organismo, con la luz natural, y mejora el sistema inmunitario de las personas.

-A nivel cardiovascular, practicar deporte en verano conlleva muchas ventajas, como reducir y controlar la presión arterial, mejorar la eficiencia energética del corazón, aumentar y mejorar la circulación o prevenir la aparición de patologías cardíacas.

Además, el verano es el momento ideal para practicar nuevas modalidades deportivas y divertirse con ello. En este sentido, destacan dos tipos de actividades por delante del resto: los deportes acuáticos, que se pueden realizar en cualquier playas o piscinas (natación, surf, piragüismo, buceo, kitesurf…); y el senderismo, que permite mejorar tu condición física y mantenerte en contacto con la naturaleza, a la vez que disfrutas de un agradable tiempo con la familia o amigos.